MAYRA SEVILLANO GONZÁLEZ
Para iniciar una
investigación es importante plantearse un problema a resolver, cuestión que
para muchos puede resultar un poco difícil,
porque para ello hay delimitar bien el problema, de manera que se indiquen: las
tazones que conducen a la investigación de dicho problemas, las preguntas que
más se destaquen en el planteamiento, justificación, viabilidad y duración, el
objetivo general y finalmente los objetivos específicos.
En cuanto a una definición de
‘problema’ pueden ser muchas, todo depende del enfoque del investigador, aunque
de manera general, se pude decir que un problema puede ser cualquier
proposición acerca de una situación que requiere ser conocida a profundidad, aún más de la que
se tiene en el instante presente.
Existen tres diferentes
tipos de problemas:
- Teóricos: genera nuevos conocimientos.
- Prácticos: sus objetivos están encaminados al progreso.
- Teórico- prácticos: para obtener información desconocida en la solución de problemas de la práctica.
Respecto a los requisitos
para elegir un problema son: Experiencia en el tema, importancia del problema, conocimientos
para su manejo, conocimientos para su manejo, relevancia científica, relevancia
humana y relevancia contemporáneos.
Después es importante
señalar y describir las experiencias empíricas, contexto, determinantes, interrogantes
generales, efectos, posibles soluciones y sugerir los propósitos del estudio. Al
delimitar el problema, y tomando en cuenta los referentes empíricos, es posible
relacionar al menos dos elementos, que pueden ser: posibles causas del problema
y efectos del mismo.
Al momento de definir claramente
el problema, es necesario conocer sus componentes y contenido del mismo para
identificar las características del fenómeno, es decir debemos saber delimitar
los alcances, errores, funciones, factibilidad y demás. Además de que los
referentes empíricos y el manejo de dos variables como mínimo, nos permiten
definir el área problema con precisión de detalles.
En el
contexto del problema se debe indicar algunas situaciones que establecen un panorama general, dentro del
cual aparece el problema como una situación que resulta atractivo porque de
resolverse podría mejorarse algo o aportar al desarrollo humano, cultural, socio-económico
de algún lugar determinado. Por lo general esta información contextual
suele ser de carácter geográfico, histórico, genético, estructural, etcétera.
Fuentes de los problemas·
- Cuál es el origen del problema.
- Que intereses profesionales o científicos tiene el investigador para hacer el estudio.
- Qué conocimientos se tienen sobre el tema.
- Qué aplicación daría a los resultados de la investigación.
Otro dilema
es establecer una pregunta a resolver, hay que aclarar que un problema no es
una pregunta de investigación, un problema es una frase, oración o proposición
expresada en términos positivos, nunca en forma de pregunta o
interrogación. Los requisitos para
elaborar un problema de investigación son:
- Señalar manifestaciones del problema.
- Manejar dos variables como mínimo.
- Definir con claridad el problema.
- Delimitar los aspectos que abarca el problema.
Para enunciar
el problema es posible realizarlo de dos formas:
a) Interrogativo:
como su nombre lo dice se expresa a través de una pregunta.
b) Declarativo:
Se expresa a manera de propósito.
Por último
hay que realizar las preguntas de investigación que conllevan a los objetivos
de la investigación, por ende estos surgen de la misma problemática. La primera pregunta
es la que engloba todo el problema: ayuda a construir o redactar el Objetivo General. De esta
pregunta surgen otras de tipo secundario y sirven mucho para desarrollar y
escribir los Objetivos Específicos.
Por ello es muy importante
conocer a fondo y delimitar correctamente el problema, ya que este será la
directriz que guiará la investigación.
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